De paseo por el jardin

hace poco habia llegado a este lugar y ya me sentia como en casa, sentia que era un sitio lleno de magia y que me divertiria a pesar de ser lo que era, tendria que soportar humanos pero ese no era un problema, notaba que aqui no solo habian humanos lo cual me sorprendia, al parecer no me iba a aburrir en este lugar, podria encontrar por fin a alguien como yo

Estaba en mi nuevo internado. Era bien bonito, con sus torres, sus jardines, el paisaje desde allí era genial, se respiraba aire fresco, limpio, aunque el olor a lobo abundaba..
De todas formas iba con ganas de conocer otros seres diferentes a mí. Si algo me carazterizaba era la curiosidad desde siempre, incluso desde que era una chica humana como cualquier otra.
Iba paseando por el jardín, observando a mi alrededor. Percibí el olor a vampiro cerca de mí. Sonreí y me dispuse a comenzar a relacionarme. Me acerqué a la chica, en apariencia.
-Hola. Me llamo Amy -me presenté con simpatía-

estaba aspirando el aroma de las flores y un aroma que reconoci de inmediato llamo mi atencion,no podia creerlo otro vampiro, despues de tantos años de bucar por fin encontraba a alguien como yo, mire fijamente a la chica cuando la tuve en frente, habia algo que nos diferenciaba pero a simple vista no era obvio, sus ojos y los mios tenian tonalidades distintas, los suyos eran miel y los mios carmesi, era vegetariana.
-me llamo anne- dije estendiendole mi mano por cortesia

Me fijé en sus ojos, diferentes a los mios. Debería seguir la dieta normal de los vampiros a diferencia de mí. Esperaba que aquello no fuese a dificultad relacion alguna. Normalmente los vampiros carnívoros con los que habia tratado habian sido totalmente ofensivos conmigo simplemente por no alimentarme igual.
-Encantada -dije esbozando un alegre sonrisa- Acabo de llegar hace un rato. Esto es muy grande -añadí

sonrei levemente, la verdad su dieta podia representar un problema al relacionarnos ya que talves a ella le disgustase mi alimentacion,no tenia nada en contra de los vegetarianos, pero no compartia su forma de pensar ya que me parecia absurdo luchar contra la naturaleza nuestra -tambien acabo de llegar, y tienes razon, es enorme este lugar- al menos si las cosas no salian bien habria suficiente espacio

Asentí con gracia sin borrar la curvada sonrisa que formaban mis labios. Observé aquello, realmente me lo iba a pasar en grande. Estaba deseando ver más sitios y saber como funcionaba todo.
-¿Qué edad tienes, Anne? -quise saber, refiriendome más a su edad real, que a la "humana"-

-109 y tu?- pregunte con curiosidad, me resultaba sencillo hablar de ello con alguien que era igual a mi,me parecia agradable haber encontrado a alguien como yo, apesar de que nuestra forma de alimentacion era muy diferente por no decir opuesta